ZP, ese hombre - V parte

Mayoritariamente estamos de acuerdo en que hay que parar esto, pero ¿quien de vosotros es capaz de negarle un trozo de pan a este hombre? Muchas lágrimas y mucho sufrimiento hay detrás de esos ojos que quizás han dejado atrás a una familia a quien no puede alimentar.

Este es un tema para la reflexión pero sobre todo para la intervención internacional de todos los países afectados, que son los más desarrollados de la Unión Europea. No puede dejarse exclusivamente en manos de España la solución a la llegada masiva de inmigrantes que desembarcan por aquí pero que su destino está en otros países.

El hambre no se combate poniendo barreras para que los hambrientos no toquen a nuestra puerta. La solución pasa por facilitar la subsistencia en cada uno de sus países de origen, cuestión nada sencilla por cierto aunque sobrase dinero para ello. Una y otra vez el dinero se queda por el camino y en unas manos que ya son ricas.

Legislar a nivel mundial para combatir la corrupción allí donde hay problemas de supervivencia y que una policía y una justicia internacional con jurisdicción sobre cualquiera que meta mano en la caja de los hambrientos es una utopía pero no existe otra solución más que la mano dura para evitarlo y desde luego no hay que esperar medidas eficaces por parte de los políticos locales, primeros beneficiarios de las ayudas internacionales.

Estos días nos alertan de que hay 800.000 niños africanos en peligro de muerte por hambre, además de otras cifras igualmente escandalosas en otras partes del mundo sin que nadie haga nada radical y realmente efectivo para impedirlo. Todos sabemos que hay que hacer algo pero nadie parece capaz de evitarlo a pesar de los esfuerzos de la Iglesia Católica y otras organizaciones no gubernamentales.

Mientras tanto siguen llegando a nuestras costas los hambrientos mezclados con los delincuentes que piensan aprovecharse de nuestra favorable legislación y solidaridad, provocando el rechazo a todos ellos sin distinción. Pero una cosa está clara: La solución ni está aquí dejándoles deambular por las calles ni podemos dársela los españoles sino en sus países de origen y con el esfuerzo internacional, así que dejar a España sola en la lucha contra la inmigración ilegal es otra forma de mirar para otro lado y colaborar en el deterioro de una situación que provocará sus protestas cuando la marea se instale en sus ciudades europeas.

Níger, como otros países pobres, es de mayoría musulmana (95%) pero sin embargo los países musulmanes dueños del petróleo cuyos mandatarios viven en el derroche y el lujo no toman la iniciativa para acabar con esa situación. Da que pensar. Quizás se trata de empujarlos a invadir Occidente.

Por su parte, Zapatero, el abanderado de causas tan perentorias como los derechos humanos de los simios, del matrimonio y adopción homosexual, de la alianza de incivilizados y tantas otras en las que quiere destacar como líder mundial, tampoco toma el testigo y manda alguna fragata cargada de arroz y agua a África sino que echa el cierre para que los hambrientos no se mueran aquí. Todos estamos de acuerdo, pero ese no era el talante altruista y justiciero que nos venía predicando desde el socialismo solidario con los pobres.

El problema es grave, la solución difícil y los políticos inútiles, hipócritas y corruptos. Sin duda el tema reventará.

En el corazón de la Unión Europea están apareciendo signos alarmantes de depauperación y empobrecimiento en una parte de la población trabajadora. Millones de personas en Alemania y Francia viven con cerca de 450 euros al mes.

Y en España, a pesar del optimismo triunfalista del Gobierno, no se terminan de solucionar los problemas que amenazan nuestra economía. El paro y la inflación siguen estando ahí mientras que la política económica del Gobierno no resulta adecuada para resolver ni siquiera a medio o largo plazo los problemas económicos vinculados al paro, la inflación o la subida de los tipos de interés.

Los últimos datos económicos conocidos la pasada semana indican que los precios siguen aumentando por cuarto mes consecutivo. Por otro lado, los gastos del Estado se multiplican y el endeudamiento también. Ya pagarán los que vengan.

Así lo advierte la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales, FAES, que avisa sobre los crecientes problemas económicos derivados de la política de Zapatero ya que los principales riesgos para la economía española proceden de temas como los cambios autonómicos o el aumento del gasto público.

Sin duda, la imposición del lenguaje catalán o vasco o la multiplicación de las regulaciones y de los funcionarios que asumen las competencias del Estado en cada una de las autonomías como consecuencia de las nuevas leyes, aumentan el gasto público sin que el Gobierno haya sido capaz de contestar a la oposición sobre el coste real de tales leyes y de las consecuencias que para la economía española pueden representar sus irresponsables decisiones y concesiones a unos y otros, incluyendo sus renuncias a las ayudas europeas por su mala gestión o por acuerdo a cambio de otras cosas como la inhibición europea en la OPA de Gas Natural.

A todo ello hay que añadir la pérdida de credibilidad de las instituciones españolas y la repercusión que ello tiene en el comportamiento de las grandes empresas y de la Bolsa dado que, en opinión de los expertos, si la cuenta de resultados depende de los criterios de unas entidades manipuladas por el Gobierno y de los problemas políticos de los españoles, actuarán en consecuencia. O bien dirigiéndose a países con menores riesgos políticos, o bien especializándose en ganar el favor del Gobierno. Lo cual, si lo consiguen, puede ser muy beneficioso para la empresa, pero es muy perjudicial para el conjunto de la economía.

Todos podemos comprobar que España es cada día menos competitiva y más cara. El pasado año España retrocedió seis puestos en el ranking de competitividad y bajó del puesto 23 al 29, pasando de la 9ª a la 12ª posición entre los países miembros de la Unión Europea, según los datos del Foro Económico Mundial (FEM). Otro dato que tampoco nos ayuda a ser optimistas es la fuerte inflación a la que está sometida nuestra economía. Los precios subieron casi dos puntos por encima de las previsiones.

Sin embargo, la banca sigue aumentando sus beneficios al mismo ritmo de siempre, alrededor de un 20% más que el año precedente.

En general, los grupos bancarios españoles ganaron el pasado año 2005 un 159 por ciento más que en 2004, alcanzando los 12.333 millones de euros, una cifra record en su historia que casi duplica los 7.766 millones del anterior ejercicio.

El BBVA logró en 2005 un beneficio atribuido que alcanza los 3.806 millones de euros, un 30 por ciento más que en el ejercicio de 2004. Y además, ganó en el primer trimestre 2006 un 25,1% más respecto al mismo periodo de 2005.- También podemos deducir que en el primer trimestre 2006 gano un 55,1% más que en 2004.

El Grupo Santander obtuvo en el primer trimestre del año 2006 un beneficio atribuido de 1.493 millones de euros, lo que supone un incremento del 26 % respecto al mismo periodo del año anterior,

El grupo La Caixa obtuvo en el primer trimestre del año 2006 un beneficio atribuido de 455 millones de euros, un 19,8% más que en el mismo periodo de 2005, y registró crecimientos en todos los márgenes, incluyendo las comisiones, que tuvieron un crecimiento del 11,5%.

Y así todos desde hace años. Sin embargo, el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB) tiene el cinismo de afirmar que los bancos españoles son muy baratos. Este asalariado de los banqueros no ha querido entrar en el polémico tema de las comisiones bancarias porque considera que “la prensa no lo va a entender”, pero la verdad es que no podría explicar que las comisiones suponen hoy el 50% del negocio, cuando hace una década no alcanzaban ni una cuarta parte.

El nuestro es un Gobierno de intereses aunque con guión de extrema izquierda desarrollado desde el nazismo dictatorial. Si se tratara de un Gobierno socialista habría creado alguna medida para controlar la banca y no parece que esté interesado en ello sino todo lo contrario.

Nunca la banca había campado por sus respetos como ahora, en la era ZP.

ya se sabe todo y debe cerrarse la investigación ...


¡Proletarios de todos los Países, uníos! Lo dijo Karl Marx, el ideólogo de nuestro Gobierno. Sin embargo y gracias a la funesta labor de la izquierda por todo el planeta, que ha demostrado que efectivamente “izquierda” equivale a “siniestra”, la frase ha de actualizarse y cambiarse por ¡Descerebrados de todos los países, uníos!

Porque hay que haber consumido mucha droga o haber sido objeto de un adoctrinamiento tan salvaje como para tener el cerebro tan deteriorado que permita creer a pie juntillas lo que a otros con la cabeza en su sitio les parece una ofensa a la inteligencia. O eso o ser muy burros. Una persona cabal no puede persistir en el error una y otra vez apoyando con su voto y argumentos a quienes tanto daño hacen a los intereses de la mayoría. Hay que estar muy ciego o no ser capaces de discernir, pero la historia del socialismo internacional no es otra.

La estrategia pancartera y mitinera de socialistas y comunistas contra todo lo que signifique derecha, las algaradas contra la guerra (cualquier guerra donde puedan atacar a EE.UU. y no otras) y los motines antiglobalización (donde todos los enemigos de la libertad tienen asiento) han promovido una inmensa leva de jóvenes terroristas ideológicos entre los descerebrados del mundo.

Y ello es particularmente visible en España, donde los mugrientos de diseño y los multimillonarios de extrema izquierda llevan camisetas con la efigie del Che Guevara o llaman asesino a Aznar mientras "dialogan" con Otegui y Josu Ternera o el terrorismo mata a los suyos.

Gracias al socialismo corruptor de conciencias se han alcanzado unos extremos de degeneración moral y sectarismo –incluyendo odio– que hemos llegado a ver como algunos familiares de las víctimas colaboraban en el juego de los organizadores del atentado que mató a sus propios padres o hijos y todo ello, siguiendo el modelo Rubalcaba, revestido de excusas y razones éticas que pretenden convencernos de que los atentados de ETA son “accidentes”, de que los chantajistas y extorsionadores deben estar en el Parlamento de la Nación y de que los asesinos merecen mejor suerte que los asesinados y no han de pudrirse en la cárcel.

¿Cómo es posible ser madre o hijo de un asesinado en atentado y colaborar para que nunca llegue a averiguarse lo que pasó? ¿Qué grado de degeneración se ha apoderado de sus conciencias que son capaces de convertirse en marionetas de quienes por intereses bastardos hacen trampas para abortar cualquier investigación seria?

Pero la degeneración moral tiene su origen en los políticos que nos gobiernan ¿Que esperan ganar a cambio, por ejemplo, quienes trabajan para dividir España y ahondar las diferencias entre españoles, creando nuevos reinos de Taifas a la medida de las ambiciones de los políticos locales?

Son los políticos de izquierdas quienes han estado borrando desde la niñez los valores que podían poner en peligro sus ideales, lo han hecho también los nacionalistas catalanes, los vascos y por supuesto los comunistas y socialistas españoles que, una vez llegados al Gobierno, en lugar de administrar el poder en interés general lo han hecho en interés de quien detentaba el poder.

Poco a poco nos han impuesto un régimen político no democrático y totalitario, donde la opinión de la mayoría no cuenta y cuatro millones de firmas son despreciadas y en donde los poderes ejecutivo, legislativo y judicial están concentrados en un reducido número de dirigentes fieles al régimen que subordinan los derechos de la persona a la razón de estado o, lo que es peor, a sus propios intereses.

Y además de totalitario, el nuevo régimen de Rodríguez Zapatero es autoritario por cuanto autoritarios son aquellos regímenes que menosprecian de un modo más o menos radical el consenso, concentrando el poder político y restando valor a las instituciones representativas. De ahí que pretendan reducir a la mínima expresión la oposición o, mejor, acabar con ella para siempre.

Inútil labor. Ni todos los descerebrados del mundo unidos lo conseguirán.

Después del montaje de la asociación de Pilar Manjón para dividir y anular a la Asociación de Víctimas del Terrorismo, después del nombramiento de un Alto Comisionado Para Dividir y Anular a las Víctimas del Terrorismo, después del montaje de la agresión de Bono en una manifestación de la Asociación de Víctimas del Terrorismo sin que nada de ello haya servido para socavar a la asociación que se opone a la negociación con los terroristas, ya sólo les quedaba un golpe de estado para poner a un colaboracionista al frente.

Y lo han intentado, aunque lo han hecho de la manera más retorcida y burda. A la manera socialista. Las irregulares maniobras para echar a la actual Junta Directiva y tomar el control de la ATV han incluido presiones a los asociados a quienes han sondeado con engaños para averiguar su intención de voto y desviarlo hacia una candidatura alternativa pidiéndoles la firma y una copia del DNI mediante engaños para hacerles creer que estaban delegando su voto para una plataforma de apoyo a Alcaraz, el actual presidente. Pero las falsas encuestas telefónicas con acceso a la base de datos confidencial de la AVT, los autobuses pagados para asistir a la asamblea donde se elegiría nuevo presidente y las campañas para recoger votos delegados sin autorización han salido a la luz, denunciadas por docenas de asociados.

Detrás de tanta basura está el abogado Pablo Broseta, cuya candidatura a la presidencia de la ATV venía negando hasta dos días antes de las elecciones. Este abogado, que asume las tesis del Gobierno y que a pesar de ello niega hacerle el juego a ZP, se justifica diciendo que se presenta para "despolitizar la AVT y lograr el consenso y la unión de todas las asociaciones de víctimas para ser interlocutores básicos en el proceso abierto tras el alto el fuego de ETA".

Dice Broseta que la «posible negociación» con ETA es una "decisión política que nuestro Gobierno lleva madurando desde hace mucho tiempo", añadiendo que "yo no soy quién para decir si los representantes políticos tienen o no que negociar" con la banda. También abogó por recuperar la comunicación rota con el comisionado para las víctimas del terrorismo, Gregorio Peces-Barba, a quien el Gobierno nombró para intentar diluir a la ATV ante las negociaciones que ya se estaban llevando a cabo con ETA y la oposición que las víctimas estaban mostrando a tal posibilidad.

El resultado de la chapuza no podía ser otro que el triunfo de la dignidad y la verdad. En el lado contrario, el abogado Broseta, el mismo que no ha dudado en utilizar el engaño hasta el último momento y que de no haber andado listas las víctimas les habría dado una inesperada sorpresa el día de las elecciones tomando el poder en favor de unas posturas que no son las de la mayoría de las víctimas.

Ellos no quieren ni se merecen la rendición de España ante ETA después de muchos años de sufrimiento y miles de víctimas. Ellos siguen pensando que los terroristas no merecen conseguir finalmente sus objetivos, olvidando tantas muertes inocentes que quedarían en un sacrificio inútil y sin sentido. Ellos no desean que sus seres queridos, mutilados y enterrados, hayan servido para que los terroristas consigan a cambio su premio.

El abogado Broseta, de profesión justiciero, no entra en ello. Negociar con ETA y darles lo que quieran corresponde a los políticos y las víctimas no son quienes para decir si el Gobierno debe negociar o no. Al parecer, Broseta el justiciero no quiere que las víctimas interfieran en ello y se presenta espontánea y desinteresadamente para despolitizar a las víctimas, que según parece deben limitarse a llorar a sus muertos y ponerles flores en los aniversarios.

Menos mal que al menos la justicia divina todavía funciona y le ha dado un merecido revolcón a este profesional de la justicia humana que tan irregulares métodos emplea para conseguir sus fines.

No cabe duda que Rubalcaba ha creado escuela.

Evo Morales nos tiene en tan baja consideración que piensa que puede darnos coces para que le echemos pienso.

Pero en realidad es uno más de los que han aprendido la lección del 11-M y ha tomado nota que con castigos y amenazas se doblega a ZP hasta bajarse los pantalones. Lo han aprendido los musulmanes, lo aprendieron los de ETA y lo ha comprobado Carod.- Evo Morales, a pesar de su simpleza aldeana, no ha tardado en tomarle la medida a ZP y no ha dudado en tomar represalias contra los intereses españoles antes de empezar a pedir. Sabe que la reacción de ZP será ceder a todo.

En una rueda de prensa celebrada en Viena, el presidente Evo Morales acusó al Gobierno ZP de no haber cumplido los compromisos que adoptó con él antes y después de ser elegido jefe del Estado boliviano. El mandatario desveló que Zapatero le había ofrecido la condonación de la deuda y doblar las ayudas si ganaba las elecciones, recordando que él no lo pidió, sino que fue una oferta. También hablo de “reparar los daños de quinientos años” y añadió que esperaba que los españoles "no sean vengativos" tras el decreto de nacionalización de los hidrocarburos.

Y respondiendo como tal como se esperaba de él, el presidente Rodríguez se ha apresurado a anunciar un incremento de la ayuda española a Bolivia, que incluirá la condonación de 35 de los 100 millones de euros de la deuda bilateral con Bolivia, en virtud del programa de ejecución que se aprobó hace tres años bajo el mandato de Aznar, de tal forma que cuando otros países perjudicados por la irresponsable política del aldeano Morales no han dudado en salir corriendo para pararle los pies, nuestro Zapatero se ha quedado en casa –en su palacete– viendo la forma de contentar a quienes nos atropellan.

Evo está asesorado por Chávez el venezolano, mucho más astuto y conocedor de las debilidades del presidente español, a quien no se escapa que a ZP hay que hostigarlo para conseguir cualquier cosa de él. Los más crueles y perversos tiranos eran seres débiles que únicamente se crecían haciendo ver a los demás cual era su poder, pero que se arrugaban fácilmente si recibían un castigo. Así es el presidente Rodríguez, siempre dispuesto a ceder ante quienes se muestran firmes e inflexibles ante él. Es la debilidad de los cobardes.

Rodríguez va a regalar nuestro dinero al mismo personaje que nos acaba de robar la cartera. Y hablo de nosotros porque, no les quepa duda, que cualquier perjuicio que Repsol vaya a sufrir, terminaremos pagándolo entre todos.

La segunda parte de las declaraciones de Evo Morales referidas a los quinientos años de daños y expolio ya se las contesté por anticipado el pasado año en el texto «ZP y la deuda americana».

Sigo opinando que fue una suerte para ellos que los conquistadores fueran españoles y que no hemos de tener ningún complejo por ello sino todo lo contrario a pesar de que ZP y los suyos se consideren en deuda con los pueblos americanos y lamenten que al haberles invadido hayamos desvirtuado su cultura, etc., mientras tanto y simultáneamente alaban y glorifican la invasión musulmana que hizo lo mismo con nosotros.

Tenemos un gobierno de tarados a quienes ya han tomado la medida fuera de aquí.

Ahora falta que se la tomen en la calle Génova.

El pasado día 12 de abril se celebró en Madrid la primera gran manifestación de guardias civiles –que no de la Guardia Civil– para reclamar al presidente Rodríguez el cumplimiento de las promesas hechas en su programa electoral. Fue Jesús Caldera, el actual ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, quien en enero de 2004 prometió a la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) desmilitarizar el cuerpo si su partido ganaba en marzo, pero ahora en el poder, ZP ha tenido que admitir que no cumplirá lo prometido. Está claro que una cosa es predicar y otra dar trigo.

Durante el mandato de Aznar, los socialistas y demás familia no cesaron de reclamar la supresión de la jurisdicción militar para los guardias civiles y la regulación del derecho de asociación en la Benemérita, como recogieron más tarde en el programa electoral del PSOE, cuyas reivindicaciones no tenían otro objetivo que la desmilitarización de la Guardia Civil y, en consecuencia, la desvinculación total del Ministerio de Defensa. Sin embargo, en Europa ha sido creada la Fuerza de Gendarmería Europea, que integra a las cinco policías de carácter militar europeas que también existen. Otra vez Europa en una dirección y la izquierda española en la contraria.

Además de su carácter militar, la G.C. tiene otros problemas, como un alto índice de depresiones y otros que nada tienen que ver con su carácter militar sino con el servicio que desempeñan –a desarrollar igualmente aunque fuera un cuerpo civil– y la presión sicológica a que se ven sometidos. Tanta depresión no existía cuando patrullaban a pié por los caminos.

La situación actual ofrece muchas dudas. Por un lado no parece lógico que quienes entraron en el Cuerpo con plena conciencia de que quedaban subordinados a un reglamento militar, una vez dentro pretendan cambiarlo todo. La Benemérita es eso desde el primer día y no otra cosa y a nadie se le obligó a alistarse. Es como si después de haber opositado a bombero peleando por entrar con otros seis mil aspirantes, una vez dentro se quejaran de que hay riesgos.

Por otro lado, la aplicación de sanciones a componentes de un cuerpo policial bajo unas ordenanzas militares que tienen repercusiones mucho más graves que en el ámbito civil –insubordinación, indisciplina, sedición– donde muchas de esas faltas se castigarían con una amonestación o el despido en lugar de un arresto o la prisión, no parece que sea justo y existe un claro agravio comparativo con las restantes fuerzas de la seguridad del Estado como Policía Nacional o las autonómicas.

Pero también cabe preguntarse si tales reivindicaciones son fruto de los elementos de izquierdas, sindicalistas, pacifistas y otros reventadores del militarismo que se han infiltrado y han contaminado y devaluado el espíritu de la Guardia Civil, donde todos estaban orgullosos de pertenecer al Cuerpo con todos sus “inconvenientes”. Que los líderes de UGT y CCOO, Cándido Méndez y José María Fidalgo, estuvieran al frente de la manifestación de los guardias civiles celebrada en Madrid y que sus discursos fueran interrumpidos con entusiasmo, desvelan hasta donde ha sido politizada por la izquierda una institución que permanecía impoluta.

Al éxito y el prestigio de la G.C. contribuyó sin duda su disciplina, que sin la rigidez de la normativa militar se habría relajado hasta hacer imposible el respeto y subordinación imprescindibles entre los que convivían en las casa-cuartel repartidas por toda la geografía. Con el compadreo de una casa de vecinos no habrían llegado muy lejos. Así es España.

Quizás en el punto medio está la virtud. Quizás en lugar de convertirla en un cuerpo civil, lo conveniente sería mantener su estructura y carácter militar pero dotándola de sus propias ordenanzas, alejándolas disciplinariamente de lo militar y adaptándolas a lo civil en lo posible.

Los españoles estamos con la Guardia Civil, pero no estamos con que los guardias civiles de izquierdas pretendan imponerle sus condiciones porque acabaría siendo otra ONG vestida de verde.

Es en el tema disciplinario donde está el principal problema, así que corregida esta parcela –además de aspectos laborales como salarios y otros– no hay razones para desmantelar todo lo demás, aunque no parece que el antimilitarismo de izquierdas se diera por satisfecho.

El verdadero problema está en ellos y aunque se corrigieran los mencionados aspectos, seguirá habiendo problemas. Los vividores tienen que justificar su existencia.

de Estado bajo su presidencia, condenados por el GAL.


Ante la necesidad de acabar con ETA como sea, a los responsables del Gobierno de Felipe González no se les ocurrió otra cosa que acabar con ellos a base de su misma medicina y organizaron grupos que al margen de las Fuerzas de Seguridad fueran asesinando etarras, dando comienzo así a la guerra sucia contra ETA desde el Gobierno, con gran desprecio a cualquier legalidad que se interpusiera en sus planes –¿Les recuerda algo este talante?–

Los GAL, (Grupos Antiterroristas de Liberación), cometieron contra el entorno de ETA más de 30 atentados. Como consecuencia de las investigaciones periodísticas –hoy vamos camino de que se repita la historia– los tribunales dictaron sentencia condenatoria contra altos cargos del Ministerio de Interior de entonces, acusados de financiar y organizar estos grupos.

Entre otros, el ministro del Interior, José Barrionuevo, el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Vera, el jefe de la Unidad Central Operativo (UCO) de la Guardia Civil, el coronel Félix Hernando, Miguel Planchuelo, Julián Sancristóbal y Ricardo García Damborenea, se sentaron en el banquillo y fueron condenados por hechos relacionados con los GAL y su organización, además de los policías José Amedo y Michel Domínguez, que recibieron cientos de millones de los fondos reservados para evitar que "delatasen a otros implicados en la trama".

El máximo responsable de los GAL –designado como “Mister X” por el juez Garzón– nunca llegó a concretarse, pero parece que estaba en el ánimo de todos que se trataba de Felipe González y dado que nunca llegó a demostrarse –ni siquiera fue acusado de ello– tal posibilidad no puede tomarse más que como un bulo y especulación, dándose por acabadas las responsabilidades en el ministro del Interior y no subiendo más alto.

Al cabo de los años parece que parte de la trama de los GAL ha sobrevivido durante el periodo de gobierno del PP y mantiene además su capacidad operativa dentro de las Fuerzas de Seguridad del Estado y del Centro Nacional de Inteligencia, donde esos fieles funcionarios socialistas han permanecido durmientes hasta que un nuevo “Mister X” parece haber surgido para organizar el 11-M y echar a Aznar del poder. Esto, que puede parecer de ciencia-ficción terrorífica, ya se escribe claramente en Internet:

http://www.vistazoalaprensa.com/contraportada.asp?Id=902

A nadie puede acusarse de ser el “Mister X” de antes y de ahora, pero el nombre de Felipe González irá unido a tal sospecha aunque no haya pruebas. Y una vez que la Justicia ha actuado señalando a otros culpables, nunca las habrá.

Después de este preámbulo, necesario para conocer al personaje por parte de quienes eran demasiado jóvenes como para haberlo sufrido con uso de razón, la verdadera historia que quería contar hoy comienza cuando Felipe González afirma ante El Loco de la Colina –en su programa del 26.04.06 en TVE– que mentían quienes nos dijeron que en Irak había armas de destrucción masiva y que seguían mintiendo cuando decían que Sadam tenía algo que ver con Al Qaeda.

Y el sospechoso de ser “Mr. X”, según algunos tanto del GAL como del 11-M, aprovecha para arremeter contra Aznar e insistir nuevamente en el cuento de que nuestro apoyo y participación en la guerra de Irak tuvieron la culpa de los atentados. Este multimillonario político –a decir de las malas lenguas tiene, según parece, posesiones en Venezuela que hay que recorrer en avioneta y que provienen de los tiempos en que gobernaba su buen amigo Carlos Andrés Pérez, a su vez inversor recíproco en España– no pierde la oportunidad de remachar que la culpa de los atentados la tuvo Aznar.

Pero la verdad es tozuda. El siguiente artículo del Grupo de Estudios Estratégicos nos habla de las últimas evidencias sobre el particular y dice, sobre personajes como Felipe González y otros socialistas, lo mismo que yo pensaba decir y que me ahorro de escribir: http://www.gees.org/articulo/2325/

- Lo que se va sabiendo -

«Durante tres años hemos estados escuchando decir a los críticos de la intervención en Irak y a quienes se oponían al derrocamiento de Sadam que la guerra fue producto de una sarta de mentiras: que no había armas de destrucción masiva en Irak; y que el régimen de Sadam no tenía conexión alguna con Al Qaeda. Pues bien, ahora que la administración americana se ha decidido a hacer público parte de la documentación incautada a los iraquíes, empiezan a saberse muchas más cosas. Y a tenor de lo que está saliendo a la luz pública, quienes acusaron de mentir a los gobiernos que apoyaron la intervención deberían empezar a dar ellos mismos explicaciones.

La conexión entre Sadam y Al Qaeda es bien patente. Ahora hay prueba documental de que diversos cuadros de Bin Laden estuvieron en diversas zonas de Irak, como el Kurdistán, donde ayudaron a formar a militantes de Al Ansar y donde utilizaron determinadas instalaciones para su propia formación y entrenamiento; se sabe que Al Zarqawi estuvo en reuniones con dirigentes baasistas en pleno Bagdad, como también hizo el cerebro del primer ataque contra las Torres Gemelas en 1993, Abdul Raman Yasin. A todos quienes han afirmado vehementemente que la colaboración entre un régimen secular, como el de Sadam, y los fundamentalistas islámicos era del todo imposible (incluido el anterior director del CNI, Jorge Dezcallar), deberán revisar sus postulados a tenor de los más de diez años de estrecha cooperación entre Al Qaeda y elementos del régimen iraquí de Sadam, tanto en Irak como fuera de ese país. Cooperación que se alargaba a suelo de Sudán y de Filipinas, entre otros lugares. Y eso que sólo es una mínima parte de la documentación la que hoy está accesible vía Internet.

En cuanto a las armas de destrucción masiva, los documentos que ahora se pueden ver no dejan lugar a dudas: muchos mandos militares iraquíes de verdad creían que disponían de ellas y que se encontraban plenamente operativas. No es una especulación, es su propia narrativa. Y además, por otra tanda de papeles, trascripciones de conversaciones telefónicas, queda patente la ambición de Sadam de hacerse con un arma nuclear "como sea". Todo eso no excusa los fallos de la inteligencia, pero los contextualiza. Antes de la invasión, todos, hasta los propios iraquíes, creían en la existencia de su arsenal.

Es una desgracia que los tiempos políticos no se vean acompañados del ritmo de trabajo de los historiadores. Pero quienes se lanzaron a la calle para acusar a Bush, Blair y Aznar de mentirosos, deberían comenzar a preocuparse. A medida que se analizan las toneladas de material incautado se va sabiendo, sin lugar a dudas, que los mentirosos fueron ellos, no los políticos que echaron a Sadam. La razón por la que nos quisieron engañar y confundir tendrán que acabar explicándolo tarde o temprano. Aunque nos hacemos una idea. »

Pues sí, ya tenemos una idea bastante clara.