Algo que el presidente Rodríguez no debería olvidar
– ¡¡Sí, juramos!! –


27 febrero 2010

ZP reo de alta traición


En la oposición y sin opciones de ganarle las elecciones
a Aznar ya se vendía a quienes podían ayudarle.


Hay muchos motivos por los que un juez posiblemente podría imputar a Rodríguez Zapatero, claro está, si su señoría quisiera. Malversación, prevaricación, apropiación indebida y otros quizás pudieran ser motivos de querella aunque destinados al fracaso mientras la justicia sea sólo un organismo más cuyo control se disputan los políticos en lugar de ser un santuario de eso, de la Justicia.

Pero todos ellos quedan superados por el delito de alta traición que sin lugar a duda alguna ha sido denunciado por voces cualificadas y de prestigio, tanto de un lado como de otro. Desde Cristina Alberdi, diputada socialista, hasta Vidal Cuadras, diputado del PP, pasando por Pío Moa, antiguo militante del Partido Comunista de España (R) y ex-terrorista del GRAPO lo han dejado escrito y reivindicado sin que haya tenido más efecto que eso, la constancia escrita de que ZP es reo de alta traición. Ha cometido un delito y merece castigo.

Empecemos por el principio aclarando en qué consiste el delito de alta traición porque según quien lo defina tiene mayor o menor alcance.

Para la Real Academia Española, la alta traición es «la cometida contra la soberanía o contra el honor, la seguridad y la independencia del Estado». Aquí se citan cuatro pilares fundamentales de la nación a preservar, porque cualquiera de ellos que se menoscabe pone en peligro su integridad y pervivencia.

Sin embargo, para el que siempre ha sido el periódico de cabecera socialista, El País (elpais.com – Diccionario Castellano), alta traición es «La cometida contra el Estado poniendo en peligro la seguridad de la nación».

Llama la atención la forma tan impúdica y descarada con que han metido la tijera y censuran y manipulan cualquier cosa que resulte contraria a sus posiciones. Respecto de la definición oficial de la RAE, han suprimido las menciones a la soberanía, el honor y la independencia.

Resulta muy significativo y está claro que los atentados contra la soberanía y la independencia, además del honor, no quieren que sean vinculados con la alta traición. Inútil intento, porque su benefactor, el tal Rodríguez, ha dejado constancia para la historia de sus múltiples actos de extrema deslealtad y traición hacia la nación española cuyo Gobierno preside. El delito de alta traición, en Rodríguez resulta totalmente injustificable y sin atenuante alguno por cuanto era él precisamente el máximo responsable de velar por la soberanía, el honor, la seguridad y la independencia del Estado puesto en sus manos. Pero nada de ello ha protegido, sino que lo ha vendido.

Un par de ejemplos bastan y serían suficientes para que una justicia sin corromper ni prostituir lo inculpase por ello. Vamos a esperar porque ello habrá de suceder finalmente.

Según aseguraban en su día fuentes próximas al Palacio Real marroquí y tal como desvelaba El Imparcial en su día, Rodríguez Zapatero tenía decidido abrir negociaciones con Mohamed VI para diseñar el futuro de Ceuta y Melilla en el caso de ganar las elecciones del 9 de marzo 2008.

Ya Rodríguez, desde que estaba en la oposición, se mostraba colaborador del tirano marroquí. Recordarán el episodio en el que el reyezuelo creó una falsa crisis diplomática con España y ordenó la retirada de su embajador en Madrid porque Aznar defendió las resoluciones de la ONU sobre los derechos de los saharauis frente a las aspiraciones del dictador moro. Rodríguez Zapatero, entonces en la oposición, se apresuró a ir a Rabat para solidarizarse con el rey de Marruecos en contra de Aznar y traicionando a España, ya que en la práctica se ofrecía como quinta columna a una tiranía que aspira a ocupar las ciudades de Ceuta y Melilla y más tarde Al-Andalus. La foto que nos dejó entonces no hace más que confirmar la estupidez supina de quien más tarde habría de gobernarnos, quizás con la ayuda del musulmán que desde entonces decidió apostar por Rodríguez como máximo responsable del Gobierno español, lo cual nos lleva hasta el 11M y la trama marroquí. La mencionada foto nos ofrece la imagen de un pardillo Rodríguez junto con Mohamed VI y con un mapa al fondo donde nuestras plazas de soberanía y las Islas Canarias aparecen formando parte del reino alauita.

Así que ganadas las elecciones del 2008, no hay duda de que Zapatero sigue adelante y se ha propuesto reducir la presencia militar en Ceuta y Melilla, como condición previa impuesta por Mohamed VI para negociar la co-soberanía hispano-marroquí de ambas ciudades españolas, habiéndose pactado la fórmula de co-soberanía o gobierno compartido para tratar de que la opinión pública española asimile la cesión de las ciudades, posibilidad que siempre ha sido rechazada con indignación

Hay una “hoja de ruta” sobre el particular diseñada por el Palacio Real alauí, a cuyo documento dice haber tenido acceso El Imparcial, donde se marcan los objetivos y acciones a tomar hasta llegar a plantar junto a la española la bandera del reino en las dos ciudades y los Peñones de Alhucemas, Vélez de la Gomera y las Islas Chafarinas, y aprovecharse de las ventajas económicas y fiscales que la Unión Europea otorga a Ceuta y Melilla.

La decisión del Gobierno de reestructurar el Mando de Artillería de Costa de la Zona del Estrecho y rebajarlo a regimiento, con el consiguiente desmantelamiento de buena parte de las piezas, que pasarán de fijas a móviles, y la disolución del Cuartel General de Tarifa, así como de dos banderas de la Legión retiradas de Ceuta y Melilla, han hecho saltar todas las alarmas en el estamento militar. Una inquietud que está alimentada por las informaciones que apuntan a que Gran Bretaña está cambiando los misiles de Gibraltar por otros mucho más modernos. Y todo ello con el respaldo de la OTAN, que siempre ha considerado a Gibraltar como imprescindible para su despliegue en el Mediterráneo.

La pérdida de peso político y militar de España en la zona del Estrecho, de vital importancia estratégica, empieza a ser cada día más evidente y deja la puerta abierta a otros países, como Francia y Gran Bretaña, o el mismísimo Marruecos, que aprovechan esta situación para consolidar posiciones, con el apoyo de EE.UU..

Al parecer y ante la nada fiable lealtad de Rodríguez, de lo que ha dado sobradas muestras, los Estados Unidos parecen haber decidido que el control de la orilla sur del Estrecho quede en manos de Marruecos y, la norte, en las de Gran Bretaña desde Gibraltar.

En esta coyuntura, Marruecos, con el apoyo de Francia, puede estar jugando un papel fundamental en esta partida de ajedrez, aprovechándose del deterioro de las relaciones de España con EE.UU. Hay que recordar que España era “aliado preferente” de los EE.UU en tiempos de Aznar y que con la llegada de Rodríguez al poder y su simple y estúpida postura antiamericana, contraria a los intereses de España pero muy de izquierdas, dejamos de serlo, siendo ocupado nuestro sitio por Marruecos, actual “aliado preferente” en la zona del Estrecho.

Otro de los elementos claves de este acercamiento de EE.UU. a Marruecos es el interés de los americanos de instalar el Africom (Comando Africano de Estados Unidos) en algún punto de Marruecos, en detrimento de España. Fuentes militares apuntan que las malas relaciones entre Zapatero y EE.UU. sin duda han influido para que la sede de este mando militar no se instale en algún punto de España, como Canarias.

Esta nueva base aeronaval está próxima al puerto civil Tánger-Med, que absorberá todo el tráfico de personal y mercancías hacia Europa, perjudicando a Ceuta y Algeciras. El gasto lo sufraga EE.UU. y la construcción la hace Francia. Falta por añadir que desde esa nueva base podría atacarse con misiles y destruirse el “Príncipe de Asturias” –y cualquier otro buque– atracado en la base de Rota.

El apoyo de EE.UU. a Marruecos para que tome el control de la orilla sur del Estrecho tiene en Sarkozy un pilar fundamental. El presidente francés no duda en apoyar a los marroquíes «para extender su influencia por una zona de Marruecos hasta ahora de influencia española», aseguran las fuentes militares. Además, los franceses piensan que con este apoyo a Marruecos pueden «conseguir contratos de construcción de infraestructura portuaria y viaria, venta de fragatas Fremm, helicópteros «Super Puma» y construcción de complejos turísticos».

Algunos analistas ven que detrás de estos movimientos que se están produciendo por el control del Estrecho puede haber un elemento que ha agravado la situación, en perjuicio de España, y que no es más que el cobro de la factura por haberle cedido a Rodríguez Zapatero una silla en la reunión del G 20, y que ahora se la están haciendo pagar.

Así lo cuenta un experto militar en la materia: «Tal vez estamos pagando los favores del G-20, a cambio de que el control del Estrecho pase a quien siempre quiso tenerlo: Gran Bretaña (ahora con EE.UU.) y Francia (a través de Marruecos) .

Quebrantar la lealtad a su patria sólo para darse importancia y hacernos creer lo que no es, pagando cualquier precio por ello, ya merece la cárcel y el destierro.

La entrega de Ceuta y Melilla junto con el control del Estrecho es un claro delito de alta traición. Si esto no es venderse y conspirar para menoscabar la soberanía nacional, ceder posiciones al enemigo marroquí y jugar con la seguridad nacional, que venga Alá y lo vea.

Comments: Publicar un comentario

<< Home


-Cerrar-
Nota:

REANUDADA LA PUBLICACIÓN EN FEBRERO 2010.

Los anteriores capítulos quedaron completos y cerrados.