ZP, ese hombre - V parte

Podemos ignorar e incumplir nuestros compromisos internacionales, podremos evadir nuestra presencia en misiones humanitarias como la de Irak, pero no podremos evitar que la amenaza terrorista se cierna sobre nosotros porque, por mucho que la atribuyamos a nuestra presencia en Irak, las razones de la amenaza terrorista son otras, son globales.

La lucha del terrorismo islámico está concebida como un enfrentamiento total y global, encaminado a extender su versión del Islam y a doblegar o eliminar a los occidentales, el objetivo declarado es imponer en Europa un modo de vida y una sumisión política porque así lo exige la misma esencia del Corán.

La persecución de sus células, nuestra presencia en Afganistán y, sobre todo, nuestro modelo democrático suponen para ellos una agresión intolerable.

Desde 1997 se vienen produciendo detenciones de miembros de Al Qaeda en España, siendo el nuestro el país europeo donde más elementos terroristas se han detenido. Por ello, España es un objetivo para el islamismo radical, con intervención en Irak o sin ella. Esto lo saben todos los políticos, aunque vincularlo a Irak haya sido explotado interesadamente para erosionar al Gobierno, sin negar en absoluto que ello ha influido en el proceso pero sin olvidar que ya éramos objetivo en cualquier caso.

Erróneamente, el Partido Popular intentó rehuir posibles reveses electorales evitando dar demasiadas explicaciones sobre temas que no convenía remover y cuando llegó el 11-M los españoles desinformados hicieron el juego a los terroristas, alentados y manipulados irresponsablemente por el PSOE.

El Gobierno de Aznar hizo exactamente lo contrario que los gobiernos norteamericano y británico, que emplearon meses en explicar lo que iban a hacer y por qué. Ese esfuerzo por evitar los temas delicados, hizo vulnerable su posición en el momento en que hubo que afrontar una tragedia porque la ciudadanía no comprendió lo que perseguía el terrorismo ni las razones del Gobierno.

Esta es otra de las lecciones que debemos aprender como consecuencia de lo que estaba por explicar. No se debe olvidar que en democracia sólo ganando el apoyo de los ciudadanos en el terreno de los principios y valores se pueden sustentar políticas en el medio y largo plazo. Y para ello hay que explicarse, clara y rotundamente. Transparente y totalmente. La gente debe estar informada para entender el porqué de las decisiones. Un ciudadano desinformado es un ciudadano manipulable. Así ha sido y los atentados de Atocha e inmediatas elecciones fueron un ejemplo.

La tercera lección y más importante, es que esa desinformación ha llevado al éxito de la estrategia terrorista y el mensaje enviado a los terroristas ha sido que sus tácticas funcionan. ETA ya decía que para negociar con España había que poner encima de la mesa 200 muertos. Los terroristas islámicos los han puesto y han conseguido sus objetivos.

Sin ser conscientes de ello, los ciudadanos españoles han dado con su voto un importante respaldo a las estrategias del terror. Zapatero ha sido el elegido por Al Qaeda para gobernar España ¿Por qué? Está claro. Es triste que los destinos de España sean manipulados desde el terrorismo.

Entre otras cosas, la organización Al Qaeda persigue la retirada de Irak de todas las fuerzas extranjeras y, en relación con España, afirmaba en una publicación recientemente conocida, que el Gobierno español no podría resistir más de dos o tres ataques a sus soldados, después de los cuales se vería obligado a retirarse como resultado de la presión popular. Este es el origen de los ataques que causaron las muertes de españoles.

Pero añadía que si nuestras tropas permanecían en Irak después de los ataques, la victoria socialista está casi asegurada y la retirada de las tropas españolas figuraría en su programa, quedando cumplido su objetivo en cualquier caso, como así ha sido.

Al Qaeda ha atentado salvajemente en España para conseguir cambiar la intención de voto, sabiendo que el pueblo español volvería sus iras contra Aznar después de haberse manifestado mayoritariamente contra la guerra y la presencia española en Irak. Sus análisis y previsiones se cumplieron, importándole poco acabar con la vida de aquellos mismos que formaban parte de las manifestaciones.

El primer sorprendido del vuelco electoral ha sido el PSOE, que ahora pretende convencernos de que ello obedeció al deseo ciudadano de un cambio. De sobra sabemos todos cual era el pronóstico de los sondeos previos a la votación.

Cien veces he dicho que al Partido Popular le fallaba la comunicación, que había temas que si se explicaban convenientemente los españoles los apoyarían en lugar de oponerse. El tema de la Cumbre de Bruselas y el origen de su fracaso se volvió contra Aznar y se le tachó de autoritario, de intransigente y de volver la espalda a Europa. La verdad es otra y muy distinta pero nunca fue explicada la postura española de firmeza ante la pretensión francesa y alemana de recortarnos las atribuciones que ya están firmadas por todos los países europeos, en beneficio de ellos mismos. Ahora Zapatero ha prometido que su primera medida en política internacional será facilitar el acuerdo para la nueva Constitución Europea. La gente sigue desinformada y con la mayor ignorancia aplaudirá que Zapatero firme el acuerdo que Aznar obstinadamente y por joder, no quiso firmar. Nuestros agricultores, pescadores, industriales... lo pagarán. Perderemos nuestra capacidad de veto y nos lo darán todo hecho. Será un gran “éxito” de Zapatero que nadie nos explicará, aunque la foto volviendo al redil europeo será exhibida triunfalmente.

• La primera lección, es que con Irak o sin Irak, somos objetivo del terrorismo islámico.

• La segunda lección, que la ciudadanía ha de ser informada total y claramente.

• La tercera lección, que el terrorismo no puede conseguir sus objetivos matando.

Este es el libro de la Historia contemporánea y no ha habido nadie que nos explique las lecciones fundamentales.

El partido socialista ha reclamado todo el tiempo información inmediata y veraz, pero ahora le toca a él. ¿Predicará con el ejemplo? Se lo recordaremos permanentemente, aunque me temo que el miedo de los políticos a la opinión pública, nos mantendrá en la ignorancia.

Zapatero, que tanta transparencia ha exigido, será con toda seguridad quien más nos oculte, mienta y engañe. Su “talante” quedará en nada y sus modos serán dictatoriales. Al tiempo.

No hace falta ser adivino. Al fin y al cabo no hará más que lo que siempre han hecho los socialistas.