ZP, ese hombre - V parte

La política española está preñada de juego sucio que poco a poco va pariendo la izquierda conforme a la mejor tradición heredada de sus ancestros. Desde el 11-M el Partido Popular viene sufriendo las agresiones verbales a sus dirigentes y los ataques a sus locales, que han sido incluso quemados en algunos lugares, pero faltaban las agresiones físicas y estas empiezan a producirse desde la manada cornúpeto-nazi que sigue a los cabestros, cuyos toriles abren los caporales catalanes que luego justifican tales embestidas.

Leo que «en el último mitin del PP en Mataró, que contaba con Ángel Acebes, se ha cambiado hora y fecha, avisando a los militantes por teléfono como si el partido más grande de España fuera una organización clandestina. Además, en el programa de Gemma Nierga en la cadena SER, Manuel Delgado, tertuliano y colaborador de la emisora, ha informado de la hora y lugar del mitin de Mariano Rajoy del miércoles 14 en la Ciudad Condal, "por si alguien quiere ir" pues "nuestros oyentes pueden tener interés". Tan evidente ha sido la intención de este profesor de la Universidad de Barcelona que la directora del programa le ha reprendido en directo y con toda claridad, cortándole de inmediato y advirtiendo que si se trataba de una llamada al boicot no lo toleraría. Nervioso, Delgado dijo sentirse ofendido por esa interpretación», con lo cual reconocía la inmundicia de su intención. Este cobarde se retractó cuando vio descubiertas sus intenciones.

Porque, sin duda, su intención no era otra que difundir el lugar y la hora del acto para que acudieran los reventadores de turno. No era Manuel Delgado precisamente el más interesado en hacer publicidad de los actos del PP ni el más indicado para ello. Su televisivo anuncio no puede interpretarse en ningún caso como una muestra de generosidad hacia el contrario y mucho menos, como pretendió hacer creer y en palabras de LD, se trataba de “hacer campaña en favor del PP desde la SER”.

Por lo que parece, Manuel Delgado se ha convertido en uno de esos encargados de señalar objetivos a los terroristas callejeros del nacionalismo catalán, dedicados a esa forma violenta de lucha política –terrorismo de baja intensidad– que pretende crear en los dirigentes populares un clima de inseguridad y temor que les impida desarrollar sus actividades con normalidad.

Manuel Delgado Ruiz, de una forma u otra, está colaborando con quienes pretenden el boicot y la exclusión de todos cuantos no apoyen su nazionalsocialismo regional y provinciano, cada vez más apartado de la Europa unida y sin fronteras. Este profesor de universidad que así provoca y fomenta el tumulto y el enfrentamiento contra la derecha, según su currículum “ha trabajado en torno a la etnicidad y las estrategias de exclusión en marcos urbanos”, así que por lo visto está aplicando ahora tales estrategias de exclusión.

Las agresiones a los populares en las provincias catalanas no son nuevas y los atentados sistemáticos contra la libertad de expresión de la derecha se han venido sucediendo como parte de una estrategia empleada por el marxismo de todos los tiempos y por la izquierda española desde tiempos de la república.

Los que emplean estos procedimientos son los que dan lecciones de democracia y tachan de anti-demócratas a la misma derecha que pretenden echar de la política con sus juego sucio y sus métodos fascistas.

La escuela de ZP y los rubalcabianos hace estragos.