Algo que el presidente Rodríguez no debería olvidar
– ¡¡Sí, juramos!! –


27 febrero 2010

ZP reo de alta traición - II


Nuestros tanques M-60 regalados al rey moro.
Quienes ahora los tripulan mañana pueden ser
sus víctimas a manos marroquíes.


Seguimos con el traidor Rodríguez, que continúa con sus atropellos al amparo de una inmunidad respaldada por la entera clase política, incluida la derecha pastelera, que ya se cuidó de cubrirse las espaldas por si acaso.

Digo inmunidad porque la alta traición está recogida el art. 102 de la Constitución y en particular en su punto 2:

- 2. Si la acusación fuere por traición o por cualquier delito contra la seguridad del Estado en el ejercicio de sus funciones, sólo podrá ser planteada por iniciativa de la cuarta parte de los miembros del Congreso, y con aprobación de la mayoría absoluta del mismo.

¿Alguien cree que la mayoría absoluta del Congreso, incluyendo los fieles colaboradores y cómplices, además de otros corruptos comprados, votaría a favor de procesar al Presidente, de cualquier partido a que perteneciese?

Nos hacen leyes-trampa para que quede en papel mojado lo que parecía garantía de responsabilidad y honestidad. No tienen arreglo. Nos gobiernan tramposos y mentirosos profesionales con muchos años de experiencia socialista a sus espaldas. Menuda Constitución nos colaron, llena de resquicios por donde hacer lo contrario de lo que parecía querer decir.

Bueno, pero continuemos con el relato de otros hechos que constituyen alta traición y por la impunidad citada no se preocupen que cuando llegue el momento saldrán razones jurídicas y constitucionales que permitirán esposar a Rodríguez junto a otros y por la mano derecha.

Hablando de trampas, ante la alarma causada en Ceuta y Melilla por la retirada de efectivos militares, la ministra Chacón envió una carta al presidente de Melilla en la que justificaba la medida y pretendía tranquilizarlo.

En la misiva decía textualmente: «La reestructuración en Melilla no debe suponer disminución en el número real de efectivos actualmente allí destinados». La ministra evita afirmar que “no supondrá disminución...”, con lo que zanjaría la cuestión de una vez por todas, y emplea el término de “número real de efectivos”, que es una trampa, según explican altos mandos militares.

La “trampa”, consiste en que los puestos de 400 oficiales y suboficiales que desaparecen, y sus correspondientes estructuras de mando, se sustituyen con soldados –marroquíes principalmente– para que el “número real de efectivos” del que habla la ministra siga igual. En suma, menos poder disuasorio en las dos ciudades, que es lo que realmente obsesiona al monarca marroquí.

Para redondear el panorama, Rodríguez no duda en regalar –REGALAR– armas a Marruecos.

Primero fueron los tanques. En Mayo del 2005 España regaló a Marruecos 20 tanques M-60 A3 al precio simbólico de 1€ por tanque. Este tanque es el carro pesado inmediatamente anterior al M-1 Abrams, actualmente en vigor en el ejército americano. El M-60 A3 es un excelente carro de combate que puede actuar en entornos muy variados. Mejorado en nuestras maestranzas, resultará de extrema utilidad para el Ejército de Tierra marroquí.

Los expertos señalan que los M-60 A3 no son viejos y que se trata de los más modernos de esta familia de carros norteamericanos de los que España adquirió un lote a comienzos de los noventa, en el marco de la reducción de fuerzas convencionales entre la OTAN y el Pacto de Varsovia, tras la caída de la Unión Soviética. Al llegar se les incorporó una dirección de tiro estabilizada para que pudiesen disparar en movimiento, que era uno de los puntos débiles del carro. Asimismo, se les dotó de cámara térmica para combate nocturno y en condiciones climatológicas adversas.

Carristas del Ejército califican de «error táctico» facilitar a un hipotético pero potencial enemigo un potente sistema de fuego como el M-60 A3, cuyo cañón de 105 milímetros dispara munición de alta velocidad, denominada «flecha», que pone en serios aprietos el blindaje de nuestros nuevos «Leopardo».

Todo muy rápido. Rodríguez fue designado presidente del Gobierno por los terroristas en marzo de 2004 y la transacción –que se venía tratando desde julio– se concretó en diciembre 2004 durante la visita a Marruecos del Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general Félix Sanz Roldán, el general favorito de Rodríguez a causa de su afinidad política y que actualmente ha pasado a dirigir los servicios secretos, después de que fuera ascendido a Teniente General (mayo 2004) nada más llegar Rodríguez al poder y más tarde a General de Ejército (junio 2004), empleo militar inmediatamente superior al anterior, para desempeñar el cargo de Jefe del Estado Mayor de la Defensa. Si este es el militar responsable de la defensa, que Dios nos coja confesados. Y encima quieren quitar a los curas castrenses para que ni siquiera eso.

Los tanques se entregaron con la condición de que no sean desplegados en el Norte, es decir contra territorio español. No cabe duda de que en el corto plazo Marruecos no va a estar interesado en una acción violenta contra Ceuta y Melilla, porque se centrará en la cuestión saharaui. Pero tan cierto como que, llegado el momento, el Rey hará uso de todos los medios disponibles para defender lo que él considera su territorio de soberanía y podríamos verlos dentro de Ceuta y Melilla aunque esta vez disparando contra los nuestros.

No acaban aquí los regalos, además de unos torpedos sobre los cuales hay rumores pero se sabe muy poco, en 2008 España ha cedido a Marruecos ochos juegos de lanzadores de bombas de aviación al precio de… ¿lo adivinan?... un euro por todos ellos. La venta de los lanzadores de bombas de aviación ha sido prácticamente un regalo camuflado con el precio simbólico de un euro, lo que cuesta preservativo, eso sí, de calidad.

Estos lanzadores son del tipo CLB-30, un soporte que puede equipar a cazabombarderos Mirage F-1 y Northrop F-5. Se trata de un instrumento que permite lanzar bombas de caída libre y está adaptado para el lanzamiento de bombas Mark-82 (Mk-82). Estos artefactos no son guiados, sino de caída libre, por lo que sus objetivos no están tan definidos como las bombas guiadas. Con un peso medio de 227 kg., que varía en función de su configuración, pueden ser adaptadas para incrementar su onda expansiva o su capacidad de fragmentación y metralla.

Lo más repugnante es que la cesión a Marruecos se enmarca en la "colaboración entre ambos países", según el Gobierno. Les damos armas para colaborar en que maten con ellas a los nuestros. O a los saharauis, que da lo mismo, mientras hipócritamente nuestros bienhechores gobernantes colaboran para que sus niños vengan de vacaciones, seguramente para que no vean cómo torturan y matan a sus padres. Una labor muy humanitaria la del progresismo.

Rodríguez persevera en su destructiva política de conseguir a cualquier precio lo que en cada momento le convenga, sin reparar en gastos ni víctimas, las habidas y las por haber derivadas de su criminal traición.

D. Carlos Ruiz Miguel, catedrático de Derecho Constitucional en la Universidad de Santiago de Compostela, lo explicaba muy bien en Libertad Digital (mayo 2005):

«La venta (o regalo) de armas a Marruecos adquiere enorme trascendencia por cuanto constituye una ejemplificación de lo que entiende el actual Gobierno español por alcanzar la "paz". Todos los problemas se pretenden resolver con la extraña política de dar todo lo que se pide. En el interior, la política en Cataluña y Vascongadas es bien ilustrativa. Recordemos las infaustas palabras de Rodríguez a Maragall: las Cortes Generales aprobarán el Estatuto que eleve el Parlamento autonómico (lo que supone renunciar a los poderes que la Constitución concede a aquéllas). Algo parecido quiere hacerse en Vascongadas: alcanzar la "paz" con la fórmula de dar a los nacionalistas (ETA incluida) lo que pidan».

Sin duda es un traidor el presidente de la nación que entrega armas a un país vecino, único enemigo potencial con quien se espera que tarde o temprano surja un conflicto armado de graves consecuencias y posiblemente con centenares de muertos.

No puede calificarse de otra forma que de alta traición la entrega de armas al país que seguramente las utilice contra nuestros soldados, así que las muertes españolas que pudieran provocar las armas que nuestro “Gobierno” regala a Marruecos podrían imputarse al presidente español, aunque no le hagan perder su bobalicona sonrisa.

Esperemos que llegue a ser imputado por las demás razones que no sean la muerte de españoles.

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Nota:

REANUDADA LA PUBLICACIÓN EN FEBRERO 2010.

Los anteriores capítulos quedaron completos y cerrados.