ZP, ese hombre - V parte

¿Qué sería de ZP y los suyos si no fuera por la cobardía de la sociedad, una sociedad que tiene bastante con unas cañas y el fútbol y que lo demás no le interesa, como si no fuera con ellos?

Los primeros en mostrar su cobardía fueron los vascos, que se dejaron acobardar por algunos vecinos de todos conocidos en cada pueblo y permitieron que primero los nacionalistas y más tarde todos sus políticos pisotearan los derechos de quienes no querían ser otra cosa que vascos españoles.

Después, con la llegada de Zapatero al poder, el resto de los españoles hemos estado dejando hacer a este mal llamado “Gobierno de España” lo que venía en gana, con total desprecio a los deseos de una gran mayoría ciudadana que finalmente empezó a manifestar se desacuerdo y reaccionó en algunos temas puntuales gracias a las iniciativas de organizaciones como la AVT y la Iglesia.

Más tarde es la sociedad catalana la que se deja anular por cuatro politiquillos separatistas de segunda fila que a partir de la entrevista de su líder con ETA en Perpiñán y de los pactos secretos alcanzados, encuentran la forma de hacer chantaje a ZP para imponer sus condiciones al resto de la nación, arrastrando con ellos a las demás fuerzas políticas, que ven la oportunidad de colmar sus ambiciones personales. Mientras tanto, la ciudadanía catalana, al igual que la vasca, traga con todo.

La cobardía ciudadana se ha generalizado hasta límites vergonzosos y tanto vascos como catalanes han perdido toda capacidad de reacción. En Cataluña – Villafranca del Panadés (del “Panadés” aunque los medios de comunicación digan “del Penedés” de una forma tan ridícula como si dijeran “London” en lugar de Londres)– una mujer se estuvo resistiendo durante 20 minutos a un violador mientras los vecinos miraban por la ventana. La víctima, una mujer de 42 años, haba sido abordada por la espalda por un marroquí que la tiró al suelo con intención de violarla

La mujer forcejeó y se resistió mientras gritaba desesperadamente, intentando zafarse de su violador, lo que ha despertado a todo el vecindario sin que, pese a sus gritos, ningún vecino acudiera en su auxilio. Algunos vecinos se han asomado a las ventanas y han presenciado el intento de violación hasta que uno de ellos ha llamado a la policía que encontró al violador todavía agrediendo a su víctima, a la que había despojado de casi toda su ropa.

Bien, pues el morito se me asemeja a ZP y la mujer sin duda a España, sorprendida y asaltada y también despojada de casi todo. El morito ZP está violando todo lo habido y por haber respecto a España y nosotros, los vecinos, mirando cobardemente mientras lo consuma aunque, la verdad, estamos en desventaja en comparación con los catalanes. Ellos pueden llamar a los encargados de poner orden y detener al infractor. Nosotros no podemos ni recordar al Ejército que esa misión es la suya porque corremos el riesgo de que los detenidos seamos nosotros. El morito protege su impunidad con la complicidad de algunos.

Y en medio de tanta cobardía, héroes. Tampoco faltan héroes entre los vascos, catalanes y demás españoles porque no todos miran para otro lado, jugándoselo todo por ello. También voces de protesta y otras que hacen ver la miseria moral de nuestros gobernantes y de sus servidores, especialmente de aquellos que debían perseguir de oficio cualquier violación de las leyes y estar vigilantes para que no se toree a la justicia pero que, por el contrario, se dedican a justificar a la ilegal Batasuna o a dar por terminada en falso y prematuramente la investigación de 192 asesinatos, pero son voces que no llegan a todos porque se silencian y porque, además, no a todos interesa la cuestión y prefieren estar mudos.

Mientras unos se muestran indiferentes, otros salen a la calle dando la cara por todos. Estos nunca claudicaron y en ellos está toda esperanza. Mañana sábado los veremos y con ellos estaremos.